Aliada con el deseo de cocinar y sorprender a sus amigos, hizo sus primeras cenas en casa. ¿La sartén para hacer el arroz? La que tenía a mano, a la manera de su madre, pero con los ingredientes adecuados. 5, 6 horas en la cocina... ¡"Et Voi lá!" fue bien!

A los amigos les gustó y empezaron a pedirlo. Los amigos de los amigos oyeron hablar de él y quisieron probarlo también.

De repente y sin manos de sobra, hubo que improvisar una cocina en casa de la abuela, llamar a su hermano y a un amigo para que ayudaran con las entregas y los pedidos respectivamente.

En 2010, con la voluntad de superar la crisis, nació la marca Sushi em tua casa.

La casa de la abuela se quedó pequeña y nació la 1ª cocina industrial, que al cabo de 2 años ya era pequeña tambíen. Fue entonces cuando los 400m2 se transformaron en una supercocina, con una zona de servicio, un huerto ecológico y, más recientemente, un estudio fotográfico.

Motos, coches y un montón de mensajeros que van y vienen. Su hermano hizo la primera página web y con la ayuda de un amigo fue posible que la marca diera sus primeros pasos en otra ciudad. Es en esta frase donde aparece la franquicia. Conocidos y amigos creyeron y hoy, 2019, hay 9 casas repartidas por el país.

Los sushimen, formados por el mentor de la marca y su mano derecha, se comunican a diario con las 9 cocinas existentes, velando por que las fichas técnicas de los productos se sigan al pie de la letra.

Así que dicen con orgullo:Sushi em tua casa no es comida rápida. Es tan cierto, que las piezas no siempre salen igual. La culpa ya no es de la olla y nunca será de las máquinas, es del gran equipo que da lo mejor que puede cada día, para que cuando el último en salir mire hacia atrás y con todo tranquilo, piense: ¡el deber cumplido!

Nada puede pagar el placer de las cosas sencillas y para nosotros lo principal es el placer de cocinar.

Somos Sushi em tua casa.

¿EN TU CASA O EN LA MÍA?